El mármol siempre ha sido un material prácticamente de lujo que solamente se puede encontrar en las edificaciones de más alto nivel de las ciudades. Encontrar un edificio con mármol Madrid en la capital es relativamente sencillo dado que muchas de las edificaciones de esta ciudad están ubicadas en calles en las que el metro cuadrado tiene un precio elevadísimo. Pero dejando a un lado las grandes ciudades, lo cierto es que el mármol es un material de lujo que solamente se pueden permitir unas selectas edificaciones.
Y precisamente esas edificaciones no siempre incorporan construcciones de mármol desde el primer momento de su realización. Muchos de los edificios en los que se pueden encontrar fachadas o incluso interiores de mármol en un primer momento no incorporaban ese material instalado de serie. Con una reforma se puede añadir mármol a cualquier ubicación de un edificio, un local comercial o simplemente una vivienda particular.
Pero la reforma que más gastos conlleva normalmente es la reforma de las fachadas de los edificios. Los edificios más lujosos se pueden permitir algo impensable para las fincas normales y corrientes: una fachada de mármol. Si bien es cierto que normalmente las fachadas de mármol se encuentran en edificios de oficinas, también existen edificaciones particulares en las que los vecinos se han puesto de acuerdo para cubrir de mármol la fachada exterior del edificio.
En estos casos, dada la complejidad de la reforma y teniendo en cuenta el importante desembolso de dinero que supone, lo más recomendable es dejar el trabajo en manos de algún profesional del mármol que sea capaz de llevar a cabo un plan de reforma lo más rentable posible para los vecinos. No hay que olvidar que el mármol es un material bastante caro, por lo que hay que rentabilizar lo máximo su uso a la hora de utilizarlo en grandes construcciones.