Muchas de las disciplinas deportivas exigen la mayor concentración y entrega de parte del practicante. Y sin importar si la práctica deportiva se hace de manera constante o esporádica, lo cierto es que la persona que la realiza espera obtener algún resultado de su actividad. En algunas oportunidades se suele recurrir a la presencia de alguien que acompañe las horas de entrenamiento, para buscar una motivación que ayude a mantener la constancia y dedicación. Esto es muy común en los gimnasios, en donde suele ser muy cotidiano, encontrar grupos de personas que se colaboran en sus rutinas. La verdad es que si quieres verdaderos resultados, deberías entrenar solo.
A pesar que el entrenamiento puede doblegar tu voluntad, y hacerte sentir sin los ánimos que una compañía te proporciona, es más conveniente entrenar en solitario, pues así podrás enfocarte en conseguir los objetivos que buscas con el entrenamiento. A veces la compañía de alguien, durante las rutinas de ejercicios, puede distraer tu atención y desenfocarte, desviándote del camino y haciéndote fracasar en el intento.
Es cierto que debes contar con la asesoría de alguien experimentado que te oriente acerca de las rutinas y los ejercicios, pero para esos casos es mejor acceder a los conocimientos de los instructores que en los gimnasios se encargan de atender las inquietudes de los visitantes. Recuerda que cada persona necesita entrenar de acuerdo a sus necesidades, por lo que no conviene ser parte de un grupo en donde un líder determina cuales son las rutinas y los pesos que el grupo debe seguir. Es más saludable seguir los consejos del instructor.
Otro aspecto negativo de entrenar en grupo ese que la gran mayoría del tiempo se desperdicia en charla inoficiosa y sin mucha profundidad, lo que además es una verdadera pérdida de energía, que de seguro hará falta para levantar más peso, o hacer la última serie que tanto te habías propuesto.
A la hora de practicar aeróbic hay varias cosas a tener en cuenta para disfrutar convenientemente de este deporte tan completo y que quema una gran cantidad de calorías.
Una de las cosas más importantes es el ritmo de la música que se elige para realizar los ejercicios. Esta tiene que ser relativamente alegre, aunque no tan rápida que acabe por agotar en poco tiempo ya que el propósito del aeróbic es trabajar aspectos físicos relacionados con la flexibilidad, el ritmo o la coordinación. También conviene que cada canción tenga la duración correcta para realizar cada serie de movimientos, así como dedicar los últimos momentos de la serie de rutinas a ritmos más suaves para terminar con ejercicios de relajación y estiramientos.
Para evitar lesiones con estos ejercicios, la superficie debe ser la adecuada, con una superficie diseñada para que los golpes producidos por los movimientos no afecten en exceso al organismo. El piso especial para gimnasios está fabricado con materiales aislantes y elásticos que absorban los impactos y se proteja la columna vertebral ante posibles fisuras que se podrían producir como consecuencia de realizar los ejercicios de un modo inadecuado. Para evitarlo es necesario seguir las pautas de un monitor experimentado.
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